Cuántas veces, durante la Peregrinación, hemos dicho eso de… “y el último día, la Misa en la Gruta”. Momento para muchos cargado de emotividad. Los cinco sentidos se agudizan para celebrar la Eucaristía: la vista no puede dejar de estar clavada en la imagen de la Virgen, el oído escucha el mensaje del Sacerdote con sumo interés, el olfato se impregna del olor de la humedad, tan característico, el gusto de saborear un poco del agua de Massabielle portada por los niños de agua y el tacto de tocar la suave y firme roca de la Gruta, desgastada por el paso de nuestras manos, llenas de oraciones y acciones de gracias.
Durante esta semana, los hospitalarios murcianos podemos decir: “El Domingo, no lo olvidéis, Misa en la Gruta”.
Como sabéis de publicaciones anteriores, incluso de algunos recortes en prensa, la Hospitalidad de Murcia ha llevado a cabo una pequeña rehabilitación de su Sede para adaptarla a las necesidades que hoy se requerían. Mejoras que vienen motivadas por un mejor reparto del espacio disponible. Desde nuestro traslado de los bajos del Palacio Episcopal, la Sede ha ido modificándose siempre pensando en lo mejor para el momento y para la institución. Era el momento de adecuar todas esas mejoras y ampliaciones, vistas en conjunto.
Mención especial tiene la Capilla. Diseñada en su momento de una manera muy acertada, ha servido durante años a muchos hospitalarios, a Juniors y Jóvenes que han visto incrementada su Fe entre esas paredes, también para dar un último adiós a muchos amigos que descansan con el Padre. Ha servido para ser unión cada mes en la Eucaristía entre Hospitalarios, y también para miles y miles de horas de trabajo para preparar la Peregrinación, cuando el altar cerraba sus cortinas para convertirse en sala multiusos.
Hay que agradecer a quienes en su momento, con el poco espacio disponible, apostaron por un espacio propio para Eucaristías y oraciones, pues hicieron que la Sede se convirtiera en hogar acogedor para todos los Hospitalarios, y a todos los que durante estos años, de una manera u otra, han mantenido este espacio abierto y disponible al Culto.
Hoy, la Capilla incorpora una nueva imagen en su conjunto, guardando elementos de la anterior distribución para no olvidar de dónde venimos. Se ha trabajado en mejorar la intimidad de la misma y en potenciar la esencia de ser un lugar exclusivamente de Culto. Son varios los detalles que nos trasladan a Lourdes, y los que ya han podido verla, han ido observándolos. Se cumple así un deseo de nuestro anterior Consiliario, D. David Gascón, quien mostró gran interés e ilusión ante este proyecto, y que seguro que el Domingo asistirá desde un lugar privilegiado a la Eucaristía.
Inequívocamente, la recreación de la Gruta en el altar es el elemento más llamativo. No se ha buscado copiar la Gruta, sino recrear el espacio de oración que allí se vive, y es por eso que el resto de elementos de la Capilla acompañan a la hornacina desde donde la imagen de la Virgen, “la nuestra de siempre”, encuentra su nuevo púlpito y continuará mirando como decía Bernadette, como una persona mira a otra persona, a todos los Hospitalarios murcianos que pasan por allí.
Hospitalarios y amigos, el Domingo será un día muy especial e inolvidable. Algo que merece ser vivido y contado. ”Yo estuve allí”, tal y como pueden decir otros muchos que a principios de los años 90 inauguraron la Capilla. No faltéis a este día de Acción de Gracias que esta Junta Directiva está preparando desde la humildad y el cariño, pero sabedores de la responsabilidad de lo que conlleva este día histórico para la Hospitalidad en Murcia. Es momento de que los cinco sentidos se vuelvan a agudizar.
Sin excusas: Tanto los veteranos, como los que habéis ido por primera vez este año, como los que no habéis ido pero tenéis ganas de que llegue el año próximo: ¡No faltéis ninguno a la Eucaristía del Domingo!
DÓNDE: C/ Isabel la Católica (Anexo a la Plaza de San Juan)
CUÁNDO: El 12 de Octubre, a las 12h00 dará comienzo