Hola me llamo Toñi Mengual y esta es mi quinta peregrinación como voluntaria de la Hospitalidad Murciana, en la delegación de Sangonera La Seca. Un año más, ansío que llegue el momento de la peregrinación, pero al mismo tiempo, tengo la responsabilidad de saber que debo cumplir con mi servicio. Mi familia quiere que vaya, saben lo que disfruto y las ganas que tengo de dar y servir a los demás… Llega el momento: ¡¡¡me voy a Lourdes!!!
Una voz en mi interior, me repite: «Toñi, tienes que estar». ¡Es la Madre! El llegar a Lourdes y ponerme ante la gruta es lo más grande… Ver a Nuestra Señora de Lourdes. Siento una paz interior indescriptible… Mi vida, día a día, tiene momentos buenos y otros complicados. Pero llegas allí y desconectas de todo. Es esa batería que necesito recargar en mi corazón. Hago balance de mi vida, de los problemas que puedo tener día a día… pero al mismo tiempo me doy cuenta de que Dios me va transformando y moldeando.
Agradezco el que la Virgen haya tenido, un año más, está gracia conmigo. Llegar a Lourdes es sentir esa fuerza del Espíritu Santo. Los problemas que llevo, dejan de tener importancia… Se manifiesta Jesús y la Virgen María me enseña a cuidar del enfermo y de mi prójimo. Cada día que pasa lo vivo intensamente. Parecen semanas el tiempo que paso allí. Sin embargo, se me antoja que ha sido un sueño, un sueño real… Porque Lourdes es Lourdes… Pero Lourdes está en cada momento de nuestra vida.
Doy gracias a Dios por todas aquellas personas, hermanos, que la Virgen ha puesto en mi camino y por todos los momentos que me ha regalado nuestra Madre, amando a los demás, especialmente a nuestros hermanos enfermos. Doy gracias a Dios y a la Virgen por todo lo que me conceden y por sacar lo mejor de mí. ¡¡¡GRACIAS!!!