La Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes celebró ayer su convivencia anual en el colegio Maristas de La Fuensanta de Murcia. Tras el desayuno y la bienvenida, el presidente diocesano, Joaquín Martínez –que fue reelegido en septiembre–, presentó a los miembros de su junta directiva. También se facilitó información a los presentes de la peregrinación diocesana, que será del 24 al 27 de junio, y de los plazos de inscripción para enfermos, voluntarios y peregrinos.
Después tuvo lugar el primer Consejo Diocesano de Hospitalarios, según los nuevos Estatutos aprobados por el Obispo de Cartagena, el 11 de febrero de 2016. Esta Asamblea Hospitalaria se constituye así en órgano rector dentro de la Hospitalidad. “Los hospitalarios han tomado consciencia de que son parte importante dentro de la Hospitalidad que rige sus designios a través de sus votos y de su opinión”, explica el presidente.
Mientras se desarrollaba la Asamblea, la Hospitalidad Joven y la Hospi Junior amenizaron la mañana a los enfermos con una representación. “Todo lo que han hecho estos niños y jóvenes hoy ha salido de ellos, ya que se dejan llevar de la mano de Dios para dar lo mejor de sí mismos. Son nuestro presente y nuestro mejor futuro”, explica el vocal de jóvenes, José Francisco Hernández.
Tras la comida, enfermos y hospitalarios se trasladaron hasta la Catedral, donde tuvo lugar la Eucaristía, presidida por el Arzobispo Emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, acompañado por el consiliario de la Hospitalidad, Luis Emilio Pascual; el viceconsiliario, Francisco Azorín; y otros sacerdotes hospitalarios. Mons. Gil Hellín alentó a los enfermos a permanecer siempre cercanos a Cristo y felicitó a los voluntarios por su compromiso: “Con vuestro comportamiento no sólo estáis ayudando a los enfermos, también sois, en esta Diócesis, un signo que nos ayuda a crecer. Gracias”.
Durante la celebración, recibieron la Insignia de Oro de la Hospitalidad, los miembros de la junta directiva anterior (que repiten la mayoría de ellos en la nueva junta): Juan Manuel Carmona, vicepresidente primero; Pablo García, tesorero; Jerónimo Tornel, director médico; Fina García, responsable de hospitalarias; María Teresa López, coordinadora de enfermería; y Francisco Abellán, responsable de material.
Al finalizar la Eucaristía, se realizó la tradicional Procesión de las Antorchas por el interior de la Catedral. Enfermos y hospitalarios acompañaron a Nuestra Señora en procesión rezando el Santo Rosario y cantando el Ave de Lourdes.
Terminada la jornada, el presidente diocesano de la Hospitalidad valoró positivamente la convivencia: “Ha sido un día lleno de hospitalidad, de ilusión, de esperanza; un día donde el milagro de Lourdes se ha vuelto a hacer patente en Murcia en la entrega en el servicio, en la sonrisa; porque cuando la Hospitalidad se junta, Lourdes se hace presente. Ser hospitalario es un regalo de nuestro Señor”.
La próxima actividad de la Hospitalidad será la peregrinación al Santuario de la Vera Cruz de Caravaca, el 26 de marzo, a la que el presidente diocesano invita de forma especial a enfermos y hospitalarios: “La Hospitalidad se pone en camino hacia ese encuentro con la Cruz, hacia ese encuentro con la salvación, con la esperanza. Es un motivo de alegría y lo vamos a preparar con todo el cariño del mundo”.