El pasado Lunes 28 de Enero tuvo lugar en la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) la investidura del Seleccionador Nacional de Fútbol, D. Vicente del Bosque como Doctor Honoris Causa.
La Hospitalidad de Murcia, dentro del marco de representación social ante el resto de instituciones regionales que debe tener, asistió al evento y lejos de simplemente aportar la presencia al acto, quiso intentar conversar con D. Vicente y llevarle, aunque fuese brevemente, el mensaje de Lourdes a una persona que día a día da ejemplo de vida en lo profesional y en lo familiar.
Joaquín Martínez y Juan Manuel Carmona, Presidente y Vicepresidente de la Hospitalidad, mediante la intervención de D. Luis Emilio Pascual, Viceconsiliario de la Hospitalidad, que fue quién propició el encuentro, se encontraron con un hombre sencillo, humano y cercano, que escuchó con atención las palabras que nuestros representantes le dedicaron. Sin duda, una gran persona, que si perteneciera a la familia hospitalaria, sería un Hospitalario con mayúsculas, pues sus valores se pueden asociar al lema de la Hospitalidad de «Amar, Dar, Servir y Olvidarse».
A las palabras de Joaquín al conocerlo, diciendo que «Venían en representación de los Hospitalarios de toda la Región, y en especial de los Enfermos, que era un honor conocerle», la respuesta de D. Vicente fue: «No, el honor es mío». La respuesta lo dice todo de una persona que en lo profesional, ha alcanzado las más altas metas y que en lo personal, mantiene una sencillez digna de admiración. Por ambas cosas, indivisibles, es en nuestra opinión digno merecedor del reconocimiento que la UCAM le entregaba esa mañana.
También se le entregó un ejemplar dedicado del libro de fotografía «ME MIRABA» que la Hospitalidad de Murcia editó con motivo del ciento cincuenta Aniversario de las Apariciones de la Virgen a Bernadette en Lourdes y del cuarenta Aniversario de nuestra Hospitalidad. Juan Manuel le indicó que «cada foto es una oración». El Seleccionador quedó encantado con el presente, que ojeó con mucha curiosidad y prometió verlo tranquilo.
Fue breve, pero el objetivo de llevar el mensaje de Lourdes, y en particular, la Hospitalidad de Murcia, fue cumplido y se intentará seguir llevando allá donde sea posible.