Hace unos meses, desde la Hospitalidad Murciana de Nuestra Señora de Lourdes se pidió a las Hermanas de la Caridad de San Gildard de Nevers (Francia) una reliquia de Santa Bernadette para venerar en la Hospitalidad diocesana. Bernadette Soubirous profesó en este convento, a unos 700 kilómetros de Lourdes, el 30 de octubre de 1867. Allí pasaría el resto de su vida, hasta el 16 de abril de 1879, día de su muerte, a los 35 años. Su cuerpo fue enterrado en el convento. Durante su proceso de canonización se desenterró el cuerpo y se encontró incorrupto y así se mantiene hasta el día de hoy.
La Hospitalidad ha recibido una reliquia de primera clase (así se denominan las que pertenecen al cuerpo), un mechón de cabellos de Santa Bernadette, que será entronizada en la capilla de la sede de la Hospitalidad durante la celebración de la Eucaristía que tendrá lugar el próximo 30 de octubre, a las 20:00 horas. Coincidiendo con la fecha en la que Santa Bernadette profesó en el convento de Nevers.
“La Hospitalidad se siente agraciada, contentísima y bendecida con esta reliquia, porque es algo súper extraordinario, así nos lo han hecho saber las hermanas de Nevers, del convento de San Gildard, donde Bernadette profesó como religiosa. Allí murió y fue enterrada y allí se conserva su cuerpo incorrupto”, explica el presidente diocesano de la Hospitalidad de Lourdes, Joaquín Martínez.