La Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes celebró el pasado domingo su comida gala en la que se entregaron los reconocimientos de Hospitalarios del Año 2017. Un agradecimiento a los hospitalarios que día a día hacen vida el lema de esta Hospitalidad: amar, dar, servir y olvidarse.
Juan Martínez Sánchez, de la Delegación de Caravaca de la Cruz, es el Hospitalario del Año 2017. Peregrina a Lourdes desde los 80 y desempeña su servicio en piscinas. “Juan es de los que sirven en la sombra, en silencio, discretamente… Juan es hombre de pocas palabras pero de buenas acciones”, explicó Alfonso Martínez, vocal de Culto y conductor de la gala. Juan agradeció emocionado este reconocimiento.
El galardón para la Hospitalaria del Año 2017 se quedó en la Delegación de Murcia, reconociendo la labor de María Dolores Alarcón Cayuela, hospitalaria y cursillista, de ahí sus dos grandes amores: el Cristo de la Mirada y su Madre, Nuestra Señora de Lourdes. Loli, que realiza su servicio en comedor, agradeció este reconocimiento y explicó cómo fueron sus primeros años como hospitalaria peregrinando a Lourdes en el Tren de la Esperanza.
Durante el acto recibieron también una mención especial los enfermos Lorenzo José Navarro Hurtado (‘Loren’) y Juana María López Caravaca, que llevan más de veinte años peregrinando a Lourdes.
La teniente de alcalde y delegada de Tráfico, Seguridad y Protección Ciudadana, María Dolores Sánchez Alarcón, recogió, en nombre del Ayuntamiento de Murcia, el título de Hospitalario de Honor, concedido al consistorio murciano por su colaboración con la Hospitalidad en una “apuesta valiente por defender y apoyar unos valores que se sustentan en el servicio y la entrega a los demás y especialmente a los más desfavorecidos”.
El presidente diocesano de la Hospitalidad, Joaquín Martínez, agradeció la colaboración del Ayuntamiento de Murcia y recordó que estos reconocimientos no son un premio, “porque carecería de sentido que así lo fuera; es una muestra de cariño de la Hospitalidad hacia estas maravillosas personas que con su ejemplo, lo único que nos demuestran es que se puede ser hospitalario los 365 días del año”.