¿Qué tendrá Lourdes que a todos enamora? Tras su primera peregrinación, esta lorquina tiene claro que volverá. ¡Gracias!
Mi nombre es Carmen y este es mi primer año de peregrinación. Me movía la fe, por supuesto, el ponerme a prueba y superarme a mí misma, viajando sola, sin conocer a penas a nadie, para vivir una experiencia diferente y poder darme a los demás.
Desde que entré en el autobús en Lorca, dejé de estar sola, para encontrar a una gran familia que me ha ayudado y acogido en todo momento.
He vivido en Lourdes momentos muy emotivos y he sentido cosas no conocidas anteriormente. Y encontré el verdadero motivo de mi viaje. La Virgen me llamó y puso en mi camino a la persona de Laly Lizarán para hacerlo posible.
Todavía estoy asimilando e interiorizando todo lo vivido. Sé que algo ha cambiado en mí y que se está materializado en mi vida. Quiero ir cada año, servir en distintos servicios, para acercarme al enfermo de todas las maneras posibles y porque sé que aportará en mi persona algo diferente cada manera de darme a los demás. Porque al final, ayudar a los demás es la mejor manera que tenemos para ayudarnos a nosotros mismos.
Por encima de todo me traigo la vivencia de cuatro días donde todo el mundo se olvida de quién es, de qué y cuánto tiene aquí, en su vida diaria, y todos al unísono trabajan para amar, dar, servir y olvidarse.
Me siento bendecida porque la Virgen me ha mirado.